martes, 29 de julio de 2008

Queridos amigos...me digné a aparecer!
Espero no me DEMANDEN demasiado puesto que estoy un poco alejada de los carriles de LA CAN.
Al leer las últimas palabras, o mejor dicho interrogantes de LuzCan, y sobre todo el que dice: "¿es posible renunciar a la demanda?", me surgieron ganas de escribir para acotar mi humilde opinión sobre el asunto:
Creo que no podemos dejar de demandar. Es la demanda la que nos mueve y nos pasea de objeto en objeto, o de Otro en Otro. Incluso en el amor de pareja, mi querido Néstor, creo que la demanda siempre esta presente. Puede que sea excesiva, patológica, o una demanda "sana", si es que puede llamársela de ese modo; pero siempre presente. No creo que sea posible "amar sin más", la demanda, en mi opinión esta operando en todo momento, si bien no me atrevería a decir qué es lo que se demanda (amor? lo que falta? lo que deseo?).
En fin, este mi humilde aporte y estoy abierta a que me aporten conocimientos ustedes los "lacanianos instruidos" (Ja!).
Saludos...

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