domingo, 20 de julio de 2008

Ordenando y desordenando

Y se puso en movimiento… y apareció la falta.
Me alegra mucho leerlos, encontrarlos compartiendo una búsqueda en común.


Separamos deseo del analista y deseo del sujeto. Una primera delimitación. El primero: “FALTA ESTRUCTURAL PUESTA EN ACTO EN EL SENO MISMO DEL DISPOSITIVO ANALÍTICO”
El segundo: “FALTA CONSTITUTIVA QUE RIGE PARA TODO SUJETO HUMANO”

Cuando abri el debate me pregunté muy inocentemente si deseo del analista y demanda del analizado tenían algo que ver. ¡Tienen todo que ver! La falta que introduce el analista va en respuesta a no satisfacer esa demanda… y acá mi discurso tal vez se desordena, se revuelve, se divierte…
Dije “demanda”. Recuerdo una vos repetir “toda demanda es demanda de amor”. Lo que no logro captar del todo es lo siguiente, ¿el analizado se ofrece como objeto al Otro (analista) en una búsqueda de llenar su propia falta? ¿es acá dónde juega un papel tan importante la introducción de la falta como parte de un dispositivo?
Y aún hay un poco más: leí también que el deseo del analista es definido por Lacan como el deseo de la máxima diferencia. Entonces si toda demanda es demanda de amor, y el analista debe incluir la falta para que “devenga el sujeto”, ¿el amor implica siempre la no diferencia? Mmm, el viejo eros volviendo con viejos interrogantes.

¿Cómo termina este juego de amor al que se convoca pero que a su vez, se limita?

En fin, esto por ahora. Sin un ápice de certeza...
Saludos a todos!!!



"Así es -afirmó la Duquesa-, y la moraleja de esto es... Oh, el amor, el amor. El amor hace girar el mundo." Alicia en el país de las maravillas (Lewis Carroll).

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